EJERCICIO DEL MIEDO AL AMOR.

Este es un ejercicio que nos ayuda a pasar rápidamente de cualquier situación estresante a un estado de calma y paz.

Continuamente somos invadidos por el miedo ante situaciones que la vida nos ofrece; por ejemplo, al despertar en medio de la noche y notar que aún no ha llegado el esposo, los hijos o en general cualquier ser querido, cuando no llega ese dinero que esperábamos para pagar nuestras cuentas, cuando recibimos inesperadamente una noticia desagradable, cuando sucede un hecho que cambia dramáticamente nuestro presente, cuando se nos obliga a hacer un cambio para el cual no nos sentimos preparados, etc.

Ante cualquier evento de ésta o similar naturaleza, la mente se dispara a generar infinitas imágenes, escenas, pensamientos cada vez más dramáticos, cruentos, despiadados; es como una rueda inagotable de películas tenebrosas que nos van produciendo todas esas reacciones en cadena que conocemos como estrés; esto se debe al funcionamiento de lo que se conoce como la mente distorsionada, loca, desordenada, la mente que no se ha cultivado adecuadamente.

La técnica que me ha sido de gran utilidad en los momentos más angustiosos es la siguiente: en algún momento del caos donde llega todo ese embate de pensamientos, detenerlos y respire, respire, respire mínimo 3 veces,  observate y di: «estoy conectado(a) con mis miedos, así que tranquilo (a)» todo está bien; respira nuevamente hasta que te sientas tranquilo(a) y en paz.

Cuando llegues a la paz, conecta con tu aliado espiritual en el cual tienes depositada tu fe, llámalo y dile: «Es hora de ver esta situación con luz, estoy listo(a) para recibir inspiración Divina, para ver y asumir este momento con discernimiento, con sabiduría y con amor.

Te quedas quieto(a) en actitud receptiva y espera la respuesta que te llega con imágenes, pensamientos, ideas claras y palabras positivas.

Les compartiré algunas de mis experiencias con la técnica: durante algún tiempo fui la encargada de estar pendiente cuando mis sobrinas salían de rumba para abrirles la puerta; me quedaba dormida y despertaba en medio de la noche para darme cuenta que era muy tarde y no habían llegado, miles de escenas producto de las noticias tenebrosas que circulan por los medios llegaban a mi mente, así que las detenía en algún momento cuando tomaba consciencia de que mi plexo empezaba a generar una sintomatología muy incómoda y realizaba el ejercicio.

Cuando llegaba al estado de paz y solicitaba ayuda espiritual, me llegaba imágenes de ellas felices y contentas porque la rumba estaba sensacional e incluso los recuerdos de mi época de diversión nocturna, usualmente al poco rato llegaban felices a dormir.

Cuando mi madre estaba pasando por su proceso de cáncer, me despertaba en medio de la noche y no escuchaba ni su respiración y me quedaba helada de miedo pensando lo peor, con angustia pedía escuchar su respiración y solo había silencio, así que praticaba el ejercicio y en algún momento mi madre respiraba y me volvía el alma al cuerpo como se dice, que felicidad, podía volver a dormir tranquila.

Lo más complicado de mi vida han sido las etapas de espera al terminar los ciclos; cuando salí del colegio tarde un semestre para ingresar a la Universidad, al terminar la Universidad demore más de un año para ingresar a trabajar como profesional, cuando decidí emprender la misión de mi alma tarde casi dos años en encontrar el camino misional, y en esos tiempos de espera la angustia se apoderaba fácilmente de mi mente.

Cuando logré activar mi guía interior, me dio esta técnica y al practicarla se fueron acabando las noches oscuras del alma, los síndromes de pánico, los episodios de gastritis y estrés y la vida se fue tornando más placentera y menos caótica.


Felices prácticas.


Bendiciones de Luz.

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